A simple vista, cuando miramos el libro, vemos un perro atropellado bajo un coche rojo. Pero si analizamos más el libro, podemos ver que es un poco extraño, diferente. Y abunda el rojo.

Cuando lo tocas, en un principio es frio y un poco áspero, por la frialdad de las matemáticas, pero luego se vuelve más cálido y agradable gracias al amor paternal que hay en él.
El gusto es más variado. Puedes saborear todos los alimentos de color rojo que puede haber. Desde tomates, la carne medio cruda y algunas salsas. Si tienes más paladar, puedes llegar a sentir el mínimo gusto del colorante rojo.
Finalmente, si escuchas bien, puedes llegar a oír un tren acercándose a la estación, y las campanas que avisan que ha llegado.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada